En el último mes ―junto con la escasez de agua en los municipios de Playa y Marianao, los continuados esfuerzos institucionales y de la sociedad civil por hacer frente al desastre del huracán Mathew en el Oriente del país, la prueba de una vacuna cubana en Estados Unidos contra el cáncer del pulmón y la elección presidencial en el vecino país del norte—, un tema esencial ha ocupado parte del espacio público cubano: la necesidad de debatir en torno a los cursos y dilemas de la prensa realmente existente en el país, sus actores diversos, su capacidad para narrar y pensar las realidades de la nación, sus relaciones con otros…